Las tarifas por suscribir una oferta pública inicial (IPO) generalmente se estructuran como un porcentaje del monto total recaudado a través de la IPO. Esta tarifa se denomina diferencial de suscripción y, por lo general, oscila entre 6% y 13% del monto total de la oferta. El diferencial de suscripción se divide entre el suscriptor principal (también conocido como bookrunner) y los miembros del sindicato que participan en la suscripción.
Los factores que influyen en la estructura de tarifas para suscribir una OPI incluyen los siguientes:
Tamaño de la ofrenda: Cuanto mayor sea la oferta, menor será la tarifa porcentual que se cobra.
Condiciones de mercado: Si el mercado es sólido y hay una gran demanda de la oferta, los suscriptores pueden cobrar una tarifa más baja. Por el contrario, si el mercado es débil, los suscriptores pueden cobrar una tarifa más alta para compensar el mayor riesgo.
Complejidad de la oferta: Si la oferta pública inicial es compleja, por ejemplo, si involucra múltiples clases de acciones o múltiples ofertas, los suscriptores pueden cobrar una tarifa más alta.
Reputación de la empresa: Si la empresa tiene una sólida reputación y se espera que tenga un buen desempeño en los mercados públicos, los suscriptores pueden cobrar una tarifa más baja.
Relación con la empresa: Si el suscriptor tiene una relación sólida con la empresa, es posible que esté dispuesto a cobrar una tarifa más baja para ganar el negocio.
Es importante tener en cuenta que la estructura de tarifas para suscribir una oferta pública inicial puede variar según las circunstancias específicas de la oferta y las negociaciones entre la empresa y los suscriptores.