El período de tranquilidad en una oferta pública inicial es un período de tiempo durante el cual la empresa y sus suscriptores tienen prohibido hacer declaraciones públicas o participar en cualquier actividad promocional que pueda influir en el precio de las acciones. El período de tranquilidad generalmente comienza después de que la empresa presenta su declaración de registro inicial ante la SEC y dura hasta 25 días después de que las acciones comienzan a cotizar en una bolsa pública.
Durante el período de tranquilidad, la empresa y sus suscriptores están limitados en lo que pueden decir sobre el desempeño financiero de la empresa, las perspectivas de crecimiento u otros asuntos que podrían afectar el precio de las acciones. Esto tiene por objeto evitar que las empresas y sus suscriptores hagan declaraciones exageradas o engañosas que podrían inflar artificialmente el precio de las acciones y engañar a los inversores.
El período de tranquilidad se aplica a todas las comunicaciones con los medios, incluidos los comunicados de prensa, las entrevistas y las publicaciones en las redes sociales, así como a las reuniones con posibles inversores. La empresa y sus suscriptores aún pueden comunicarse con posibles inversores durante el período de tranquilidad, pero estas comunicaciones deben limitarse a la información fáctica que se incluye en el prospecto.
El período de tranquilidad es una salvaguardia importante que ayuda a garantizar que los inversores tengan acceso a información precisa y confiable sobre la empresa durante el proceso de salida a bolsa. También ayuda a prevenir la manipulación del mercado y promueve la equidad y la transparencia en el mercado de OPI.