La conceptualización es la fase en la que el Emprendedor plasma sus ideas en un papel para identificar los conceptos que luego sentarán las bases de su “Modelo de Negocio”. Describe paso a paso el proceso a través del cual su proyecto puede generar ingresos.
Descompone la idea en módulos y luego cambia la configuración en cada módulo para mejorarlo, optimizarlo. Enumera los argumentos a favor de su concepto.
Muestra de Inicio de Conceptualización
Estableceré una panadería.
Estará compuesto por dos departamentos: Producción y Ventas.
La propuesta única de venta de esta panadería será que el único pan que se venderá en ella será orgánico, libre de organismos genéticamente modificados. El establecimiento se abrirá solo por la mañana para limitar los gastos y producir a bajo costo.
Identificación del modelo de negocio
Para cada actividad del proyecto que debe ser un centro de utilidades, se debe describir detalladamente todo el proceso de creación, realización y venta del producto o servicio.
Varios productos (pan, pasteles y bocadillos) pueden relacionarse con la misma actividad.
Sin embargo, una distribución diferente del mismo producto (Tea Room) puede iniciar una nueva actividad y, por lo tanto, requerir un nuevo modelo de negocio.
Dentro de cada modelo de negocio, se identifica cada fuente de ingresos para fijar el modelo de ingresos.
Ejemplo de modelo de negocio
Necesitamos alquilar un local con 3 partes: Producción, Venta en el mostrador y Salón de té, luego comprar equipos de panadería y harina orgánica necesaria para hacer pan. También necesitamos contratar un panadero y una vendedora. Luego, cada día, el panadero vendrá a las 4 a. m. y hará pan para las 8 a. m. y luego lo venderá la vendedora de 8 a. m. a 1 p. m. Entonces el pan orgánico entrará al mercado local.
Identificación de Interlocutores o Actores
Es simplemente la principal de las principales categorías de personas físicas o jurídicas a las que se dirige el concepto. En el caso de nuestra panadería orgánica, estarán el consumidor, el proveedor de harina, el panadero, la vendedora, la empleada doméstica, etc. Durante mucho tiempo, he estado usando la palabra «interlocutores», basado en el principio de que estas categorías de personas serían con quienes hablaría la futura empresa.
Sin embargo, bajo la influencia de mis amigos frikis, me parece cada vez más claro que las categorías de personas a las que la empresa “no les habla”, es decir para las que no va a desarrollar un business case destinado a convencerles, siguen juegan un papel importante, mientras que la definición de la palabra interlocutor no les conviene.
Por lo tanto, en el futuro hablaré de actores. Sin embargo, la palabra interlocutores seguirá existiendo primero para asegurar la compatibilidad con mis escritos anteriores y también para designar el subconjunto de actores con los que el concepto (o negocio futuro) “habla”.
Tipo Interlocutores
El Emprendedor enumera todos los argumentos a favor del concepto e identifica cada tipo de interlocutor al que se dirige el concepto. La identificación de los interlocutores tipo es parte esencial de la fase de conceptualización.
Posteriormente, para cada interlocutor de esta lista, el Emprendedor preparará un pitch. Cada interlocutor tiene su perfil, necesidades, deseos y miedos. Es por eso que se debe desarrollar un tono diferente para cada interlocutor.
Seguramente el mismo argumento puede ser usado para diferentes interlocutores y por lo tanto en diferentes tonos pero cuidado en un punto esencial: el orden de presentación de los argumentos.
Un viejo abogado de Nueva York lo expresó un poco poético pero muy explícito: “¡a por la yugular! “. En otras palabras, para cada interlocutor, el argumento principal para convencerlo debe darse primero.
Conclusión
La conceptualización es un proceso tanto evolutivo como iterativo. En otras palabras, a medida que madura su idea, necesita cambiar su conceptualización, lo que significa comenzar su conceptualización tantas veces como sea necesario. Recuerda que de esta reflexión fundamental depende directamente el éxito de tu concepto o de tu futuro negocio.
Una decisión tomada casi sin darse cuenta puede tener consecuencias sorprendentes en el futuro.