¿Cuánto tiempo suele tomar un proceso de IPO?

La duración de un proceso de IPO puede variar según una serie de factores, como el tamaño de la oferta, la complejidad de las finanzas de la empresa y las condiciones del mercado.

Por lo general, un proceso de IPO puede tardar desde varios meses hasta un año o más en completarse. El proceso se puede dividir en varias etapas, cada una con su propio cronograma:

Preparación previa a la salida a bolsa: Esta etapa puede llevar varios meses e implica preparar a la empresa para la oferta pública inicial, incluida la puesta en orden de sus estados financieros, la identificación de suscriptores potenciales y la realización de la diligencia debida.

Presentación ante la SEC: Una vez que la empresa esté lista para proceder con la oferta pública inicial, debe presentar una declaración de registro ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Este proceso puede demorar varios meses, ya que la SEC revisa la declaración de registro y proporciona comentarios.

Exposición itinerante: Después de que la SEC haya aprobado la declaración de registro, la empresa y sus suscriptores llevarán a cabo un roadshow para comercializar la oferta a posibles inversores. Esto suele tardar varias semanas.

Precios y asignación: Una vez que se complete el roadshow, los suscriptores determinarán el precio de oferta final y asignarán las acciones a los inversores. Este proceso suele tardar varios días.

Debut comercial: Después de que se fije el precio de la oferta y se asignen las acciones, las acciones de la compañía comenzarán a cotizar en la bolsa de valores. Esto suele ocurrir unos días después de la etapa de fijación de precios y asignación.

En resumen, todo el proceso de IPO puede llevar de varios meses a un año o más, con diferentes etapas que toman diferentes cantidades de tiempo.